EUROPA
PRESS
1 marzo
2017
Las mujeres que son postmenopáusicas recientemente presentan
beneficios similares o superiores de la actividad física, en términos de
músculo y función de los vasos sanguíneos, que las premenopáusicas. Por lo
tanto, la postmenopausia temprana podría ser un momento en el que las mujeres
pueden obtener un mayor beneficio de la actividad física para hacer frente a
los efectos negativos de la pérdida de estrógeno y el envejecimiento.
Las
mujeres postmenopáusicas se ven privadas de estrógeno, una hormona con un
fuerte efecto positivo en el músculo y la función de los vasos sanguíneos, y
trabajos anteriores habían demostrado que el impacto beneficioso de la
actividad física se reduce o está ausente en mujeres postmenopáusicas.
Para
esta evaluación, se reclutaron a 36 mujeres de mediana edad pre
y postmenopáusicas de sólo unos años de diferencia de edad. Después de un
régimen de 12 semanas de entrenamiento de ciclismo de alta intensidad, los
científicos dirigidos por la profesora Hellsten, de
la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, determinaron el efecto del
entrenamiento en los músculos de la mujer y los vasos sanguíneos mediante una
serie de pruebas fisiológicas.
Para
ver los cambios moleculares, los investigadores tomaron muestras de tejido de
los músculos del muslo, como se detalla en un artículo sobre este trabajo que
se publica en 'Journal of Physiology'.
Los autores consideran que será importante realizar pruebas menos invasivas en
poblaciones más grandes y más diversas para confirmar estos hallazgos.
El
primer autor Michael Nyberg, también de la
Universidad de Copenhague, dice: "El presente estudio indica una posible
vía de señalización a nivel celular que puede subyacer en la mayor sensibilidad
a la actividad física en las mujeres con postmenopausia reciente. Por lo tanto,
estudios futuros deben seguir explorando esta vía tanto en modelos animales
como humanos".